Silvia Reyes Salazar
Mi interés por las personas me llevó a estudiar psicología en los años 90 en Valparaíso, Chile, país en donde vivo. Desde ese entonces he ido combinando dos grandes pasiones, el aprender y el viajar y no he dejado de buscar formas de hacer psicoterapia que miren al ser humando más allá del diagnóstico y la patología, además he tenido un especial interés en mirar lo que nos pasa en la vida a las mujeres. Fue así que, en el año 2002 en España, mientras cursaba un Master en Psicoterapia en la Universidad de Salamanca, leí por primera vez y conocí la Terapia Narrativa. Desde ese entonces no paré de buscar donde aprender más de esta mirada que me cautivó y encajó totalmente con mi forma de ver el mundo. Tomé diversos cursos en Chile, Argentina y en otros lugares. Me compré los libros de Michael White y seguí mi camino hasta que gracias a una gran amiga mexicana y al Covid-19, en el año 2020 llegué a conocer al Colectivo de Practicas Narrativas. De inmediato me sentí parte de esta comunidad y luego de tomar todos sus cursos y de incluir, por su puesto, una visita a México - uno de mis lugares favoritos para viajar, aprender, conocer y construir amistades- sigo con ellos la Maestría de Terapia Narrativa.
He sido docente de varias universidades aquí en Chile, hice clases por más de 17 años en ese formato. Trabajé por 10 años dentro de tribunales de familia y llevo más de 30 años estudiando y trabajando en el acompañamiento de mujeres que resisten a la violencia dentro de sus relaciones de pareja.
No puedo dejar de mencionar que en estos 30 años de aprendizaje llegué con gusto a los feminismos y a las miradas que acogen el pensamiento crítico, las diversidades y las miradas postcoloniales que ayudaron a seguir complejizando mi mirada del mundo, así como también en mi búsqueda permanente de poder acompañar con dignidad y respeto la vida de las personas que buscan ayuda. Ha sido un camino largo de mirar y mirarme para ir posicionándome cada vez como una practicante y terapeuta narrativa.
Hoy sigo estudiando y trabajando en mi consulta privada y formando una colectiva feminista, nos llamamos Narrativas sin Fronteras.