Mauricio de la Puente
Como principio, me acuerdo de un tiempo cuando el volumen de los sonidos y la duración de los silencios significaban más que las palabras. Después pasé un par de décadas estudiando la relación entre los ritmos de las plantas, sus propiedades medicinales y los tiempos del cielo y la tierra.
Este camino me llevó a varios climas y trabajé en intentar desanudar y retejer la diversidad de relaciones de distintos grupos humanos con distintos territorios. En los últimos años me ando dedicando a un territorio donde se cruzan los sistemas prealfabéticos de memoria y la libertad de movimiento de la biodiversidad en la esfera de procesos colectivos de aprendizaje.